|
|
En cada compresión del pulmón... en cada bocado de cuscus... en cada partícula de luz que impacte mi retina... en cada grano de arena que corte mis pies... en cada acorde disonante que alcance mi oído... en cada tic tac del reloj... abunda la vida.
Amo la vida, en su totalidad, pues no quiero distinguir entre lo que es y lo que debe ser, lo mismo da. Porque no toda tristeza es sufrimiento, ni toda felicidad es gozo. ?Dónde termina la dicha y empieza la desdicha??Existen diferencias entre una victoria y una derrota??Hay alguna línea que me permite separar la verdad de la mentira? ?Qué más dará? Todo es vida.
No quiero descartar nada, porque entonces, no estaré viviendo plenamente. Amor, odio; amistad, traición; negro, azul, rojo; café, té, cocacola; perfume, putrefacción; romance, sexo; delgadez, gordura; amabilidad, agresividad; honestidad, falsedad; sonrisas, lágrimas; la propia vida, la propia muerte.
Gracias Se?or, por haberme dado este maravilloso regalo, precisamente porque la vida es así de imprevisible, así de inseguro, así de díficil, así de inmensa e inabarcable, que lo hace interesante, y el vivir no se ha convertido en una simple rutina, sino, una aventura. |
|