Proceso del amor...

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El tiempo corre demasiado deprisa para darme cuenta de que estoy
viviendo. Viviendo en una soledad absoluta que, ni muchísimo menos, es
buscada. Es verdad que siempre tienes a gente cerca y que, cada día que
pasa, conoces a gente nueva, pero en realidad si tienes que hacer alguna
cosa ... que sea con auto-independencia. En el amor ,como en todo, se ha de
tener mucha autodeterminación y mucho autoestima si no quieres pasar por las
amargas épocas de depresión y de infelicidad. Llega un momento en que tanto
optimismo dentro de ti se transforma en su análogo pesimismo. Es , entonces,
cuando te percatas de que la realidad es muy difícil de verla y vivirla.
Sobre todo, hay que ser muy fuerte si se quiere vivir en una sociedad tan
competitiva y ensimismada como la nuestra. Todos los seres humanos, en algún
tiempo u otro, pasamos por las mismas circunstancias en el "tremibundo"
proceso del amor. Primero, sientes un flechazo y seguidamente te enamoras de
esa persona sin darte cuenta y, a veces , sin muchas ganas. Después se vive
un estado cercano al nirvana en que todo se hace ideal. Las vivencias , los
sentimientos y, en definitiva, la vida surge del interior de la pareja como
si una nube flotara. Pero, claro, esa nube, por alguna extraña razón, se va
volviendo más oscura y más amarga. La nube esta a punto de precipitar y no
sabes el porqué. La cuestión es que igual te has portado extraordinariamente
bien con tu amado, pero eso no siempre es suficiente. Ya no es un problema
tuyo sino de tu amado. Este te hace vivir lo que de alguna forma vivió el en
una etapa pasada. Y esto pasa con bastante frecuencia. El alma de las
persona tiene memoria y , de alguna forma, tiende a repetir estados ya
conocidos. Entonces, tu amado ya no te ama porque tiene miedo a amar; ya no
te habla porque tiene miedo a perderte; ya no siente porque no se atreve a
poder ser dañado. Y así se crea como una especie de cadena o ciclo que
prosigue y seguirá hasta el fin de nuestros días.


Es posible que algunos justifiquen sus hechos, a veces muy poco éticos y
otras veces inmorales, por sus vivencias y sus angustias del pasado. Desde
luego que para mí no hay justificación hacer daño a tu amado con tanta
solvencia e hipocresía. Lo peor que se le puede hacer a alguien es ignorarlo
por completo porque no merece la pena hacer daño a alguien que más adelante
vas a sentir compasión por él.

¿Para qué vivir si nos vamos a morir? ¿Para que soñar si luego vamos a
despertar?. Lo mejor que puede haber en una vida es que haya variedad y
armonía. Variedad de momentos buenos y malos; felices y tristes; solos o en
compañía;...Vivir el momento podría ser una buena teoría o receta para no
sufrir. De todas formas, en nuestro interior siempre existirá ese parloteo
mental que no te deja expresar lo que verdaderamente quiere tu yo
interior. Hay que saber relativizar las cosas y saber qué límites tiene cada
uno para poder hacer frente a un mundo de adversidades y contrasentidos.
El mundo se está volviendo loco y yo no me quiero volver como él. Así, si sufres
en el amor... pues sé más listo que la persona que tengas al lado y
adelántate a los acontecimientos siempre viviendo el presente. En mi caso,
que no tiene mucha solución, creeré en la ingenuidad del amor hasta que
....alguien me vuelva a "engatusar"...